

En cuanto a la niebla mental, es una secuela neurológica más compleja del COVID-19. Muchos pacientes se quejan de problemas cognitivos y de memoria, dificultad para concentrarse, pensamiento inconexo y lento. Estos síntomas persisten durante meses y pueden acompañarse con ansiedad o depresión.
Si bien el mecanismo por el cual el coronavirus genera estos problemas mentales se desconoce –se supone que la inflamación genera lesiones en el cerebro que obstruyen la circulación sanguínea normal o la comunicación entre neuronas- ya hay hospitales que están tratando la niebla mental con especialistas neurocognitivos y también con psiquiatras, ya que los síntomas cognitivos pueden ser parte de un síndrome postraumático (conocido como PTSD, por sus siglas en inglés) después de haber estado en Terapia Intensiva o intubado.
Los psiconeurólogos recomiendan mantener las ocupaciones habituales, hacer ejercicios, comer saludablemente, escuchar música y armar rompecabezas, con la esperanza de que la niebla se disipe más temprano que tarde.


Ante el ascenso de la ultraderecha y la reacción autoritaria en todo el mundo, el análisis de Touraine cobra total actualidad.




Impulsada por las nuevas tecnologías, la propaganda política china se está globalizando.


China amplía la represión de las fantasías sobre el «amor de los chicos” y detiene a cientos de escritoras
La Ciudad de la Literatura de Haitang, con sede en Taiwán, se fundó en 2015 entre represivas medidas de China contra contenido sexual en línea.

