Willemstad . Según varios informes unánimes, el gobierno de los Países Bajos movilizó soldados en la isla de Curazao en las Antillas . La pandemia de la corona ha resultado en agitaciones sociales masivas en la isla. La semana pasada, hubo dos días seguidos para protestas sociales que se están desarrollando . Los jóvenes y los trabajadores de la basura en particular se opusieron a los recortes sociales anunciados. Los manifestantes habían construido barricadas, prendieron fuego y asaltaron el palacio de gobierno.

Curazao, ubicado a 75 kilómetros de la costa venezolana y que pertenece al Reino de los Países Bajos con particular autonomía, sufre severamente los efectos de la pandemia de Corona y también la tensión económica resultante de la crisis económica e institucional en la vecina Venezuela. La caída en los ingresos por exportaciones de petróleo golpeó duramente a la isla caribeña. Además, el turismo, la rama más importante de la economía, está en declive. Además, hay varios miles de refugiados de Venezuela. Actualmente, 80,000 personas, aproximadamente la mitad de la población, dependen de los cupones de alimentos en Curazao.

Para obtener más dinero del gobierno federal en La Haya, se planearon recortes drásticos en el gasto público en Curazao. Los políticos, los empleados estatales y los empleados de las empresas estatales tendrían que aceptar salarios reducidos. En el caso de los trabajadores de la basura, los recortes serían del 12.5 por ciento en los servicios adicionales, como los recargos de fin de semana. Contra estos proyectos contribuyeron cientos de personas a la resistencia. El sindicato más grande de la isla, Algemene Bond van Overheidspersoneel (Unión General de Empleados Gubernamentales, ABVO), solicitó asesoramiento sobre medidas federales durante el horario laboral.

La protesta también está en contra de los Países Bajos, que tienen condiciones estrictas para que los préstamos respalden la economía en rápida contracción y combatan el rápido aumento del desempleo en la isla.

El miércoles de la semana pasada, grupos de jóvenes descontentos se reunieron en el Puesto 5, donde una revuelta histórica por parte de la fuerza laboral de la compañía petrolera Shell ya había comenzado en 1969. Cientos de trabajadores de la basura se unieron a los jóvenes. Los manifestantes pidieron la renuncia de Eugene Rhuggenaath, primer ministro de Curazao, del partido liberal partij voor Geherstructureerde Antilles (Partido para las Antillas reestructuradas, PAR). Empleados de la refinería de petróleo local y compañías de electricidad se unieron a los manifestantes. Las protestas llegaron violentamente, las tiendas fueron saqueadas y quemadas en parte. Quemó un vehículo policial estacionado.

Las autoridades impusieron un toque de queda por la noche y la policía dispersó a las multitudes con gases lacrimógenos. Decenas de manifestantes fueron arrestados. El ejército fue movilizado para proteger los edificios del gobierno. El representante autorizado de Curazao en La Haya aceptó el uso de soldados holandeses para restablecer el orden, pero advirtió al gobierno holandés, que pidió recortes sociales, para mostrar más empatía. Hay sindicatos, contratos de trabajo y acuerdos laborales marco que no se pueden romper simplemente. La Haya quiere decidir sobre más ayuda para Curazao este viernes.

La antigua colonia de Curazao no figura en la lista de áreas no dependientes de las Naciones Unidas desde 1951. Desde entonces, la isla de las Antillas Menores ha disfrutado de amplios poderes de autogobierno. Los asuntos militares y de defensa permanecieron con los Países Bajos hasta el día de hoy. De 1954 a 2010, Curazao perteneció a Aruba, Bonaire y otras pequeñas islas de las Antillas a las Antillas Neerlandesas, que en ese momento eran un estado miembro del Reino de los Países Bajos. Después de negociaciones en la década de 2000, el estado miembro de las Antillas Neerlandesas se disolvió y Curazao recibió su propio estatuto de autonomía extenso dentro del Reino de los Países Bajos en 2010. La isla se encuentra fuera del área de la UE y recibe fondos de la Unión Europea.