
Con toda lógica, Pájaros enjaulados, la película basada en hechos reales del realizador y escritor suizo Oliver Rhis, se presenta con el subtítulo “Hasta que estemos muertos o libres”. Esa lógica se relaciona con la historia de dos inconformistas de perfiles tan diferentes como el delincuente Walter Stürm y la abogada Barbara Hug. Dos transgresores que en la convulsa década de 1980 hicieron piña en su lucha por humanizar el sistema penitenciario suizo.


La película está protagonizada por la jovencísima Sofía Otero, ganadora del Oso de Plata en la Berlinale por su papel en 20.000 especies de abejas, y Manuela Vellés. Ambas manifiestan, desde el primer encuadre de una película rodada en doce planos secuencia —cada uno de los cuales corresponde a un mes del año—, una química tal que convierte su historia compartida en un ejercicio narrativo y cinematográfico realmente conmovedor. Completan un reparto más que solvente Roberto Álamo, Elena Irueta y Ramón Barea.










