“Ser activista solo es un efecto secundario de ser artista”: Entrevista con caricaturista chino-australiano Badiucao

ARTE Y CULTURA 25 de marzo de 2020 Por Filip Noubel
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El artista chino-australiano Badiucao apareció en los titulares de todo el mundo en junio de 2019 cuando reveló su identidad, oculta durante mucho tiempo, en un documental titulado “El arte de la disidencia en China” que se estrenó por los 30 años de la Masacre de Tiananmén.

Badiucao es uno de los críticos más abiertos de las restricciones a la libertad de expresión del Gobierno chino. El exestudiante de Derecho de Shangái dejo la carrera para convertirse en artista visual y caricaturista político. Emigró a Australia hace 10 años para protegerse y también a su familia. Su trabajo está censurado en China y cada vez más también en Australia y Hong Kong.

 
Entrevisté a Badiucao en Praga donde estaba de visita para asistir a One World, el mayor festival de cine de derechos humanos de Europa Central, que terminó interrumpido por la declaración de medidas especiales de la República Checa debidas a COVID-19 el 10 de marzo. La entrevista se editó por motivos de brevedad.

Filip Noubel: Como alguien de origen chino que vive en Australia y abiertamente crítico del Gobierno chino probablemente te encuentras también sometido a un sentir antichino debido a la COVID-19. ¿Cómo enfrentas esa presión?  


Badiucao (BDC) Cuando llegué a Australia, pensé que tenía la posibilidad de no ser chino. Quería librarme de esta identidad para ser libre. En realidad, me frustra mucho el hecho de que no pueda sentirme orgulloso de mi identidad. Puedo ver cómo los artistas aborígenes están orgullosos de su identidad en Australia. Pero para mi, realmente tenía que pensar en mi identidad:¿Negarla me ayudaría a preservarme? ¿Era positivo? ¿Posible? Ahora sé que no hay nada errado con mi cultura o identidad. El problema es que el Gobierno chino se está apropiando de esta identidad y fingiendo representar la cultura china. Necesito luchar para recuperarla; yo debería ser quien la defina y recree. No creo que el Gobierno chino estará siempre en el poder. Así que tenemos que hacernos inmunes a su propaganda, como los chinos fuera del país. Pero hay que andar con cuidado para evitar el sentir xenófobo y antichino del continente que experimenté con algunos en Hong Kong y Taiwán. Es importante tener una mente abierta.

Trabajé como profesor de primaria en Australia y he ido viendo cómo se percibe a China a través de la lente del sistema educativo australiano. No hay discusión sobre los matices sobre China, ya que instituciones como el Instituto Confucio dominan la narrativa. Hace unos años, la opera revolucionaria “El Destacamento Rojo de Mujeres”(红色娘子军) fue seleccionada para representar la cultura chino. En realidad es ofensiva para las victimas de la Revolución Cultural ya que representa la censura [desde 1966 al 1976 solo se permitieron ocho obras en todo China]. También hay poca cobertura en profundidad de China y recortes en la financiación de los medios públicos, incluso para programas en chino.
FN: ¿Como te describes y al tipo de arte que creas?  


BDC: La gente me ve como un caricaturista porque es la única parte de mi trabajo que ve, sobre todo en línea. También hago actuaciones, instalaciones, pinturas, pero parece que no tengo acceso a las galerías de arte para exhibirme. Inicialmente estudié gestión de actividades culturales, que era parte del programa de estudios de Derecho en China. Pero el arte es entregar un mensaje. Quiero ampliar la definición de arte. Me veo como un artista; ser activista es solo un efecto secundario de ser un artista en China.
 Retrato del doctor Li Wenliang de Badiucao. Imagen utilizada con autorización.
FN: ¿Que te motivó a revelar públicamente tu identidad recientemente? 


BDC: Revelé mi identidad en el documental. Cuando la policía visitó a mi familia en China en 2018 para acosarla, no revelaron mi identidad, pese a que podrían haberlo hecho. Inicialmente me cubrí la cara, sabiendo que si llegaba a ser lo suficientemente conocido como artista, llegaría el día en que recibiría apoyo. Así que desde el primer día, esto fue una carrera en el tiempo contra el gobierno chino. Nunca tuve la ilusión de ser una especie de Bansky. Pero, tras la visita de la policía, me di cuenta de que todavía tenía una ventaja. Con el fin de llegar al mayor número posible de espectadores, decidí revelar mi identidad en el documental, ya que la policía, contenta con la cancelación de mi exposición en Hong Kong, le dijo a mi familia “Ahora es un buen chico”. Por supuesto, podría haber abandonado mi trabajo entonces, pero eso habría sido una traición a mi arte y a lo que más me importan. Me retiré de los medios sociales en ese entonces, mientras preparaba el documental y decidí protegerlo para evitar presión sobre el cineasta y los medios australianos que lo mostrarían. Fue una especie de autocuarentena. Desde que revelé mi identidad, ha habido consecuencias: Me siguieron, mi teléfono fue intervenido, hay un posible caso de invasión de hogar que aún se investiga. También acosaron a mi director de cine. Creo que están esperando la oportunidad de vengarse una vez que haya menos atención de los medios.
FN: ¿Que piensas de la comunidad disidente china?


BDC: Totalmente inútil y corrupta. Algunos colaboran con Trump, porque dicen que tenemos un enemigo común. Pero tus amigos deberían ser quienes comparten los mismos valores, no el enemigo de tu enemigo. Esta comunidad esta envejeciendo y esto también es un problema de la cultura china, una especie de “tumor confuciano”: debes respetarlos porque tienen autoridad a medida que envejecen. Y si los criticas, te etiquetan como espía chino a favor de Pekín. Es una actitud muy toxica hacía la crítica. Se parece a la expresión china 有则改之, 无则加勉: “corriges los errores si los has cometido y cuidate de eso”, no se aplica a ellos. También es por eso que los jóvenes no los apoyan.
FN: ¿Como ves que influye la COVID-19 en el sistema político en China? 


BDC: Algunos dijeron que este quizás era el “momento Chernobyl” de China. Pero no es porque no sea tan perjudicial económicamente como lo fue para la Unión Soviética. Xi Jinping está apostando a que “el problema está resuelto, vuelvan a trabajar”. Hay una posibilidad de cambio solo si continua la situación de recesión económica, las personas pueden doblegarse más y finalmente romperse. Pero China está cambiando la historia y el Gobierno se está describiendo como el líder de la lucha contra el virus. Pero el llamado modelo chino solo es el modelo científico, en una situación donde el Gobierno puede permitirse el lujo de ignorar las vidas de las personas. La gente sufre, porque si estás en cuarentena necesitas dos cosas: provisiones y transparencia. Pero esto último no está sucediendo en China; no saben qué está pasando, qué esperar y viven en ansiedad. Esta parte no se está viendo en el mundo.
FN: ¿Qué te trajo a Praga esta vez?


BDC: Vine para asistir a dos festivales de cine de derechos humanos, en Ginebra y Praga. El de Ginebra se canceló y el de Praga inicialmente se estaba celebrando. Esta ciudad significa mucho para el pueblo de China para quienes aman la libertad y la democracia. Václav Havel es una inspiración, por lo que lo he idealizado. Pero descubrí que ha sido olvidado por mucho tiempo fue un choque enorme. Pero esto era ser ingenuo, es más, la historia se repite cuando la gente se olvida. Quiero que mi arte sea una forma de registro contra el registro oficial de la historia, para evitar la repetición de errores.
Durante su permanencia en Praga, Badiucao organizó también un proyecto de arte callejero, exhibió carteles con su obra en los muros de toda la ciudad, incluido el conocido Muro de John Lennon que se refería a los manifestantes de Hong Kong.


¡Finalmente mi arte está sobre el muro de Lennon en Praga!

Que Havel nunca sea olvidado,
Que Liu Xiaobo nunca sea olvidado,
Que Li Wenliang nunca sea olvidado

Traducido porMarta Capua para globalvoices.org