LA POESÍA ES UN EMBAJADOR DEL INFIERNO
LA POESÍA ES UN EMBAJADOR DEL INFIERNO
La poesía miente,
nos convence de cosas que no existen.
La tierra está infectada,
todos los cielos están quemados.
Unos pocos de nosotros se están quedando con todo
y nos están matando.
La inmensa mayoría muere de hambre,
enferma y sometida.
El hombre cree en la democracia,
en el capitalismo,
en el comunismo
y en formulas que inventan los emisarios de si mismos.
El hombre domado cree en quienes nos gobiernan.
Alguien le dijo que no podemos hacer nada.
Era más caro mantener a un esclavo en Lousiana en 1850
que pagarle hoy a una señora que cose en una factoría.
El hombre,
imbécil,
retrasado en su evolución intelectual,
manso,
camina descalzo hacia su propia muerte
por el camino de espinas que le indicaron.